Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Experiencias en tiendas de Seúl para enfrentar la soledad en la ciudad

https://media.traveler.es/photos/61377346ea50dbd37eadfd8c/master/w_1600c_limit/121160.jpg

Seúl ha tomado una iniciativa novedosa para abordar el aumento de la soledad entre sus ciudadanos con la creación de «tiendas bondadosas». Estos son lugares accesibles al público que proporcionan compañía, comidas sin costo y actividades para promover la interacción social. Desde que comenzaron a operar en marzo, más de 20.000 personas las han visitado, superando ampliamente las predicciones iniciales de la ciudad y resaltando la necesidad apremiante de encontrar soluciones al aislamiento, tanto para los jóvenes como para los adultos mayores.

Un lugar de reunión para personas que residen solas

Las tiendas bondadosas, ubicadas estratégicamente en distritos como Dongdaemun, funcionan como refugios urbanos para quienes carecen de vínculos familiares cercanos o redes sociales locales. Los visitantes pueden compartir comidas sencillas, como fideos ramen gratuitos, mientras participan en conversaciones guiadas por consejeros o disfrutan de actividades recreativas. La experiencia combina confort y accesibilidad, permitiendo que personas de todas las edades, desde jóvenes hasta adultos mayores, encuentren un espacio seguro donde socializar y sentirse acompañados.

La soledad en cifras y contextos urbanos

Un estudio reciente indica que aproximadamente 130.000 jóvenes en Seúl, entre 19 y 39 años, enfrentan aislamiento social. La expansión de los hogares unipersonales en la ciudad ha alcanzado casi el 40%, impulsada por factores como los altos costos de vivienda, jornadas laborales extensas y la elección de posponer o evitar el matrimonio y la paternidad. Paralelamente, la población envejecida se enfrenta a la falta de compañía en sus hogares, situación que motivó la creación de estas iniciativas.

Eventos y respaldo emocional en los comercios

El propósito del diseño de las tiendas es crear un ambiente confortable, parecido al de una cafetería. Los clientes tienen la oportunidad de asistir a sesiones de cine, disfrutar de sillones de masaje o contestar encuestas acerca de su estado emocional, ayudando a un monitoreo personalizado de sus necesidades emocionales. Esta estrategia facilita que la atención sea discreta y sin el estigma, en un entorno donde la salud mental todavía enfrenta obstáculos culturales.

Relatos de transformación y apoyo

Hee-kyung, de 29 años, es un modelo del efecto que tienen estas tiendas. Aislada de su familia y sin trabajo, sentía su hogar como un lugar de profundo encierro. Su visita diaria al centro le ha facilitado establecer relaciones valiosas con otros visitantes y con asesores, cambiando lo que inicialmente parecía un lugar intimidante en un ambiente de constante apoyo. Del mismo modo, personas mayores como Sohn, de 68 años, hallan en estos lugares una oportunidad para socializar y tomar parte en actividades recreativas que de otro modo no podrían disfrutar por restricciones económicas o físicas.

Una táctica estratégica ante un desafío en aumento

El programa en Seúl surge como respuesta a un fenómeno creciente que ha resultado en el fallecimiento de personas mayores sin que nadie note su ausencia por días o semanas. Siguiendo modelos de éxito mundial, el gobierno surcoreano ha implementado un sistema de ayuda que incluye servicios de atención telefónica, asesoramiento individualizado y lugares de reunión. Esta iniciativa no solo enfrenta la soledad como un desafío social, sino que también ayuda a prevenir problemas relacionados con la salud mental y el bienestar en general.

Futuro y expectativas de las tiendas bondadosas

La gran concurrencia a estos establecimientos demuestra una notable demanda de servicios que fomenten la interacción social y el bienestar emocional en áreas urbanas. La ciudad tiene la intención de conservar y ampliar estos espacios, adaptando sus programas para servir mejor a los jóvenes y a los ancianos, y fortaleciendo un enfoque que identifica la soledad como un problema que requiere atención conjunta.

Por Otilia Adame Luevano

También te puede gustar