Durante los días 21 y 22 de mayo, se lleva a cabo una nueva convocatoria de una exposición laboral centrada en la inclusión social y laboral. En esta oportunidad, se han publicado más de 2.500 vacantes de empleo enfocadas en personas en riesgo de exclusión, incluidas personas con discapacidad, víctimas de violencia doméstica, parados de larga duración o individuos en situaciones de vulnerabilidad social.
El acontecimiento fusiona modalidades físicas y remotas, posibilitando que candidatos participen desde cualquier rincón del país. La base de operaciones se sitúa en un local de Madrid, donde se organizan las entrevistas virtuales, a cargo de más de 40 especialistas en recursos humanos. Al mismo tiempo, un grupo adicional de técnicos de selección realiza más de 700 entrevistas en persona para llenar alrededor de 545 vacantes disponibles en la Comunidad de Madrid.
La feria de empleo cuenta con el respaldo de más de 150 entidades del tercer sector y administraciones locales, lo que refuerza su alcance y eficacia. Entre las organizaciones colaboradoras se encuentran fundaciones y asociaciones que trabajan en contacto directo con colectivos vulnerables, lo que facilita la identificación de personas con perfiles profesionales adecuados y que, al mismo tiempo, enfrentan barreras importantes para acceder al mercado laboral.
Una de las principales innovaciones de este encuentro es la iniciativa llamada “Me lo llevo puesto”. Se trata de un mecanismo que permite la contratación inmediata de personas entrevistadas que cumplan con los requisitos del puesto y estén disponibles para incorporarse de manera inmediata. Este enfoque elimina tiempos de espera innecesarios y materializa la voluntad de integrar laboralmente a quienes más lo necesitan de forma ágil y eficiente.
Las posiciones disponibles cubren diversas áreas de servicios imprescindibles, como atención en el hogar, cuidado de personas mayores, mantenimiento, jardinería, seguridad, cocina y apoyo a personas con movilidad limitada. Algunos de los roles más solicitados son auxiliares de asistencia domiciliaria, guardias de seguridad, asistentes de control de accesos y agentes de acompañamiento para personas con movilidad reducida.
Más allá de su dimensión laboral, esta feria representa una apuesta clara por la cohesión social y el desarrollo inclusivo. Integra una visión que concilia los objetivos empresariales con la responsabilidad social, contribuyendo directamente a metas globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En concreto, impacta positivamente en áreas como el fomento del trabajo decente, la igualdad de oportunidades y la reducción de las desigualdades.
En el actual contexto económico y social, marcado por desafíos estructurales como el desempleo crónico y la precariedad laboral, especialmente entre los colectivos más frágiles, este tipo de iniciativas se consolidan como un modelo a seguir. No solo muestran el potencial transformador del empleo como herramienta de inclusión, sino que también revelan cómo la colaboración entre empresas, organizaciones sociales e instituciones públicas puede generar cambios estructurales en el acceso a derechos fundamentales como el trabajo.
La integración de individuos en condiciones de vulnerabilidad en el ámbito laboral trasciende el ámbito de la equidad social; es asimismo una táctica astuta para maximizar el talento accesible, fomentar la diversidad en los espacios de trabajo y robustecer el entramado social. Estas ferias de empleo constituyen una posibilidad genuina para numerosas personas de iniciar un nuevo capítulo y reinventar su camino de vida mediante un empleo decente y seguro.
Con más de 2.500 oportunidades abiertas, este evento se consolida como una de las mayores plataformas de empleo inclusivo del país, reafirmando que una sociedad más justa y equitativa comienza con un mercado laboral accesible para todos.